Estupendo local con bonita decoración de estilo elegante y rococó. Lo cierto es que solo pasar por delante te llama la atención y te invita entrar por la estupenda decoración y la sensación de poder degustar una buena merienda o un buen desayuno... Y no andas nada equivocado una vez dentro!
Buen servicio, trato agradable y la oportunidad de disfrutar de riquísimas tartas caseras y variados productos de pastelería, además de servir buen café ( café con leche en formato enooorme!!! ) y variedad en infusiones y chocolate. Disponen también de una pequeña terraza para aprovechar los días de sol y el buen tiempo con vistas directas a La Casa de les Punxes.
No es la típica cafetería destinada unícamente a desayunos y meriendas, disponen entre semana de un menú más que aceptable, con cocina de calidad y a un precio razonable, quizás algo más caro que la media de la zona, ronda los 12€. Además de ofrecer por las noches cenas con ese aire de restaurante exquisito afrancesado, aunque para hablar de calidad y precios en este caso, habrá que ir a cenar un día de estos... Oído cocina??? :)
